Un jamón entero no es precisamente barato por muchas razones, aunque no es el producto más caro en cuanto a precio por kg en charcutería. La primera razón es porque estamos comprando una gran cantidad de carne de una sola vez, generalmente más de 7 kg. En segundo lugar, porque se trata de un producto que lleva mucho tiempo y pierde mucho peso desde que se pone en sal, lo que se conoce como la "merma". En tercer lugar, a pesar de no ser exactamente un alimento ultraprocesado, existen costes derivados de su manipulación y de exponerlo a posibles problemas durante el tiempo de curación. Por todo ello, no hay que dejarse engañar por una oferta. Cuando el precio de un jamón es muy bajo, es que esconde algo. En ocasiones, hay jamon iberico loncheado que apenas han sido curados o que están excesivamente secos. Otras veces, puede tratarse de un fraude en el etiquetado.